REFLEXIÓN

La reflexión sísmica se basa en la medición de los tiempos de viaje A/R de las ondas sísmicas transmitidas desde la superficie y reflejadas hacia la superficie desde las interfaces entre horizontes geológicos con características diferentes.
La reflexión de la energía trasmitida se produce solo cuando hay un contraste de impedancia acústica (el producto entre la velocidad y la densidad del material) entre dos capas superpuestas. La magnitud del contraste de impedancia acústica entre las dos capas determina la amplitud de la señal reflejada, que se mide en superficie utilizando un tendido de geófonos de alta frecuencia (40 Hz, 100 Hz). Como en la sísmica de refracción, la energía es generada por una «explosión» o «impacto» en forma la superficie. En lugar de la maza de impacto es preferible normalmente una masa que golpee, un energizador para sísmica o (en la medida de lo posible) una carga explosiva.